El auge de las
sociedades del conocimiento exige que se anuden nuevos vínculos entre el
conocimiento y el desarrollo. El conocimiento y la educación constituyen
garantías más sólidas de los derechos.
“La ignorancia
de la ley no exime de su cumplimiento” no sólo impone a cada uno el deber de
conocer sus derechos y obligaciones, sino que recuerda también la estrecha
relación existente entre el reconocimiento de un derecho y el conocimiento de
éste. Los derechos, así como los principios éticos en los que se basan, deben
primero conocerse para poder ser luego reivindicados y reconocidos.
La UNESCO establece
que “la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación para
edificar sociedades del conocimiento debe orientarse hacia el desarrollo del
ser humano basado en los derechos de éste”.
Comentarios
Publicar un comentario